La dueña del hotel, guadalupana inconfundible, me invitó a una conferencia sobre la Virgen Morena. Yo, racionalista aunque de sólida formación católica, me presenté en el “Salón de los Ángeles” (¿qué tal el nombre, eh?). La anfitriona me asignó la misma mesa que al charlista. ¡Gran sorpresa, el joven sacerdote no soltó su mate durante toda la cena, era argentino! Una pía dama lo refaccionó con más agua caliente en el termo personal.
Y por hablar de algo le dije: Acá en México tenemos a un niño muy malora que protagoniza los chistes de color subido, se llama Pepito… y entiendo que en La Argentina se llama Juanito, ¿cierto? ¡Así es, dijo el experto guadalupano.
¿Y cómo lo definiría usted? ¿Al Juanito?
–respondió– ¡Es un hincha pelotas!
Escrito por: Xavier Rábago
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