Para mí que El Paraíso Terrenal se ubicaba en lo que milenios después se llamaría Argentina y Uruguay, con línea fronteriza de por medio… ¡Y mira que por lo general los habitantes de tales naciones no se simpatizan! ¡Si supieran que ambos descienden en línea directísima del Padre Adán! Me explico…
Algo debe haber pasado con la traducción desde el hebreo y arameo pasando por griego, latín y anexos. Para mí que la palabra no era Mujer sino Tanquecito o algo similar, que en lenguas modernas pasó a ser Termo. Y que El Creador infundió en Adán un profundo sueño, le extrajo la costilla izquierda, y con ella formó el recipiente de agua caliente (bajo el sobaco nada menos) para cebar el Mate. ¡Por supuesto la yerba Mate abundaba en El Edén, que por ella recibió el nombre de Paraíso Terrenal.
–¡Pasá el Mate, Ché!
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